Jonathan García Blanco es un joven piloto del concejo de Laviana que a sus 19 años está sorprendiendo a propios y extraños en el Campeonato de Asturias de motos clásicas. Pese a su juventud, este enamorado de las máquinas antiguas, en especial las Bultaco y Ossa, lleva dos victorias y un segundo puesto en el Regional de trial. Aunque se estrenó esta temporada en competición, tras incluirse en el certamen autonómico la categoría de motos clásicas, Jonathan García, que es natural del pueblo lavianés de La Sierra, lidera con autoridad el Campeonato de Asturias y, salvo sorpresa, todo hace indicar que al final de la presente campaña se alzará con la corona regional.
El piloto del alto Nalón, a los mandos de una Bultaco Sherpa 250 del año 1977 que restauró con sus propias manos, se estrenó en marzo del presente año en Moreda y lo suyo fue llegar y besar el santo, pues, ante la sorpresa general, se llevó el triunfo sin penalizar en ninguna de las zonas de las que constaba el trazado. El éxito de Jonathan García fue rotundo y sin precedentes. La segunda cita tuvo por escenario la capital del Principado, y el del concejo de Laviana repitió victoria, si bien en esta ocasión sufrió alguna penalización. En la tercera prueba del certamen regional, celebrada en Caborana, Jonathan García Blanco quedó segundo, superado solamente por un piloto de Castilla y León, con más experiencia.
Sin embargo, lo más sorprendente del joven piloto del alto Nalón es su gran pasión por las motos antiguas, algo sin paragón, teniendo en cuenta que por su edad no conoció este tipo de máquinas, puesto que las mismas dejaron de fabricarse en la década de los años ochenta. La pasión de Jonathan García por las motos clásicas comenzó en el año 2005, cuando le compró a su padre una vieja Bultaco Pursang MK-12 del año 1978 que posteriormente restauró, dejándola como recién salida de la fábrica.Al año siguiente, animado por los componentes de la asociación Picandobiela, de la que es abonado, y con el gusanillo del trial en el cuerpo, adquirió la actual Bultaco Sherpa 250 para aventurarse en el mundo de la competición. Tras el éxito obtenido en la prueba de Moreda, que abrió el certamen regional de trial en la presente campaña, Jonathan García Blanco compró una Ossa TR 80 del año 1980 que acaba de terminar de restaurar.
De destacar es la gran labor de recuperación patrimonial de las marcas Bultaco y Ossa que el joven piloto del pueblo lavianés de La Sierra está realizando. Pese a la dificultad que entraña restaurar estas viejas glorias del motociclismo nacional, pues conseguir piezas originales es muy costoso y sumamente difícil, Jonathan García, sigue adelante con su pasión y ya lleva restauradas tres motos. Al margen de los problemas que hay para encontrar piezas, pues sólo existen en el mercado catalán de clásicas al que Jonathan García ha recurrido, el joven piloto del alto Nalón se ha gastado una fortuna en dicha afición. Los integrantes de la asociación Picandobiela están muy orgullosos de contar en su club con un joven tan entusiasta por las motos clásicas y desde la misma le animan para que la corra el campeonato españa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario